APLICACIONES PATOLÓGICAS MÁS COMUNES EN DONDE ES UTILIZADA
La gammagrafía ósea y de tiroides son los exámenes con mayor demanda, seguido del renograma isotópico o análisis renales indica la responsable del Servicio de Medicina Nuclear del Hospital Regional Lambayeque, doctora Rossana Flores Tipismana (18 de febrero del 2016).
La aplicación de las técnicas de la medicina nuclear, se centra, fundamentalmente, en el terreno del diagnóstico y en el apartado terapéutico. Las técnicas de diagnóstico, están basadas en los trazadores o radiofármacos, que son substancias que, introducidas en el organismo, permiten su seguimiento desde el exterior. Son compuestos que permiten estudiar la morfología y el funcionamiento de los órganos, incorporándose a ellos y emitiendo una pequeña cantidad de radiación que es detectada por unos aparatos llamados Gammacámaras, con los cuales se obtienen imágenes morfofuncionales y funcionales.
Reciben el nombre de trazadores, porque se utilizan a dosis muy pequeñas, no tienen ninguna acción curativa ni efectos secundarios ni reacciones adversas graves. Actualmente existen más de 100, que permiten el diagnostico precoz en huesos corazón, cerebro, oncología, entre otros. El trazador se fija en el órgano (cerebro, tiroides, corazón, etc.) o sistema determinado (óseo, linfático, etc.) para el que ha sido producido y se administra al paciente por vía intravenosa, vía oral o por otras vías, según el órgano y la función del mismo a examina.
En el terreno terapéutico proporciona procedimientos terapéuticos, tales como la terapia de yodo radioactivo (I-131), que utiliza pequeñas cantidades de material radioactivo para tratar cáncer y otros problemas de salud que afectan la glándula tiroides, como así también otros cánceres y condiciones médicas.
En ciertos pacientes pediátricos, la terapia dirigida radioactiva con iodo también se puede utilizar en el cáncer pediátrico denominado Neuroblastoma utilizando I-131 marcado con MIBG (metaiodobenzilguanidina).
La radioinmunoterapia es un tratamiento personalizado del cáncer que combina la radioterapia con la capacidad de hacer blanco de la inmunoterapia (un tratamiento que imita la actividad celular del sistema inmune del cuerpo). Los pacientes con linfoma No-Hodgkin que no responden a la quimioterapia podrían ser sometidos a una radioinmunoterapia (RIT) utilizando radiosondas, itrio 90 o iodo 131 unido a anticuerpos monoclonales.También se pueden utilizar los materiales radioactivos samario 153 y estroncio 89 para reducir el dolor debido a las metástasis en los huesos.
En el terreno terapéutico la medicina nuclear se aplica sobre todo al tratamiento del cáncer de tiroides y el dolor de huesos
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