LA MEDICINA NUCLEAR – GAMMAGRAFÍA (ORIGEN Y EVOLUCIÓN)
La medicina nuclear tiene múltiples aplicaciones y supone un beneficio más que notable para la salud. Se emplea tanto en el diagnóstico como en el tratamiento de enfermedades.
Dr. José Manuel Jiménez (2012) “La medicina nuclear utiliza las radiaciones ionizantes para el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades. Este campo trata las radicaciones en forma no encapsulada, de ahí que los servicios de medicina nuclear tengan muchas normativas de seguridad para el paciente y los profesionales. Radiación no es igual a peligro, esa idea hay que erradicarla. Se trabaja con el cien por cien de las medidas de seguridad”.
Medicina nuclear diagnóstica es un procedimiento emaginológico diagnóstico no invasivo, que mediante la incorporación de radiofármacos específicos al metabolismo del órgano a estudiar, permiten con alta sensibilidad determinar su estado funcional, con la ventaja sobre otros procedimientos diagnósticos por imagen de no depender de la presencia de alteraciones de la estructura anatómica del órgano a estudiar o del tamaño de las lesiones, permitiendo un diagnóstico más precoz de diversas patologías.
Los procedimientos en Medicina Nuclear se denominan Gammagrafías, anteriormente cintillografia, debido a que utiliza radioisótopos emisores de rayos gamma unidos a fármacos. En la mayoría de los casos, el radioisótopo empleado es el Tecnecio 99m por su baja energía y vida media corta, aunque en ocasiones se emplea también el Yodo 131, Indio 111.
Las técnicas de adquisición de imágenes pueden ser estáticas planares regionales, cuerpo entero, dinámicas sincronizadas o no, Spect (tomografía de fotón único) y 3D, con determinación cuantitativa y cualitativa de la función del órgano.
Establecidos en diciembre de 1946, cuando el empleo por vez primera del Yodo(I)131, dio inicio al tratamiento de una neoplasia. Su empleo con fines terapéuticos y probada utilidad en el diagnóstico, el alivio del dolor, la esterilización de equipos o de material biológico, la tecnología nuclear abre promisorios horizontales a la salud humana.
La historia de la medicina nuclear es enriquecida con las aportaciones de los científicos dotados de diferentes disciplinas en Física, Química, Ingeniería y Medicina. El carácter multidisciplinario de Medicina Nuclear hace difícil para los historiadores médicos determinar la fecha de nacimiento de Medicina Nuclear.
Esto puede probablemente mejor colocarse entre el descubrimiento de la radiactividad artificial en 1934 y la producción de radionúclidos por el laboratorio nacional de Oak Ridge para medicina relacionados con el uso, en 1946.
Muchos historiadores consideran el descubrimiento de radioisótopos producidos artificialmente por Frédéric Joliot-Curie y Irène Joliot-Curie en 1934 como el más importante hito en la Medicina Nuclear.
Aunque el primer uso de-131 se dedicó a la terapia de cáncer de tiroides, su uso más tarde se amplió para incluir imágenes de la glándula tiroides, la cuantificación de la función tiroidea y tratamiento para el hipertiroidismo.
Uso clínico generalizado de Medicina Nuclear comenzó en los años 50, como conocimiento ampliado acerca de radionucleidos, detección de radioactividad y utilizando determinados radionucleidos a procesos bioquímicos de la traza.
Trabajos por Benedict Cassen pioneros en el desarrollo del primer escáner rectilíneo y centelleo cámara (IRA) de Hal o ira ampliaron la joven disciplina de Medicina Nuclear en una especialidad de imagen médica completa.
En estos años de Medicina Nuclear, el crecimiento fue fenomenal. La sociedad de Medicina Nuclear se formó en 1954 en Spokane, Washington, EE. En 1960, la sociedad comenzó la publicación de la revista de Medicina Nuclear, la primera revista científica de la disciplina en América.
Hubo un aluvión de investigación y desarrollo de nuevos radionucleidos y radiofármacos para usan con dispositivos de imágenes y para studies5 in vitro. Entre muchos radionucleidos encontrados para uso médico, ninguno era tan importante como el descubrimiento y desarrollo de tecnecio-99 m.
Fue primero descubierto en 1937 por C. Perrier y E. Segre como elemento artificial para llenar el número 43 de espacio en la tabla periódica. El desarrollo del sistema de generador para producir tecnecio-99 m en la década de 1960 se convirtió en un método práctico para uso médico.
Hoy, el tecnecio-99 m es el elemento más utilizado en Medicina Nuclear y se emplea en una amplia variedad de estudios de imágenes de Medicina Nuclear.
Por la década de 1970 la mayoría de órganos del cuerpo podrían visualizarse mediante procedimientos de Medicina Nuclear. En 1971, la Asociación Médica Americana había reconocido oficialmente medicina nuclear como una especialidad médica.
En 1972, se estableció la Junta estadounidense de Medicina Nuclear, Medicina Nuclear como una especialidad médica de cementación.
En la década de 1980, radiofármacos fueron diseñados para su uso en el diagnóstico de enfermedades del corazón. El desarrollo de la tomografía por emisión de fotón único, al mismo tiempo, llevó a la reconstrucción tridimensional del corazón y el establecimiento del campo de la cardiología Nuclear.
Acontecimientos más recientes en Medicina Nuclear incluyen la invención del primer escáner de tomografía por emisión de positrones (PET). El concepto de tomografía por emisión y transmisión, que más tarde se convirtió en la tomografía de emisión calculada de fotón único (SPECT), fue presentado por David E. Kuhl y Roy Edwards en la década de 1950. Su trabajo condujo al diseño y construcción de varios instrumentos tomográfico de la Universidad de Pennsylvania. Técnicas de imagen tomográfica se desarrollaron aún más en la escuela de Medicina de la Universidad de Washington.
Estas innovaciones llevaron a imágenes de fusión con SPECT y CT por Bruce Hasegawa de la Universidad de California en San Francisco (UCSF) y el primer prototipo de PET/CT por D. w. Townsend de la Universidad de Pittsburgh en 1998. PET y PET/CT imaging experimentó un crecimiento más lento en sus primeros años debido al costo de la modalidad y el requisito para una a domicilio o cerca ciclotrón. Sin embargo, una decisión administrativa para aprobar los reembolsos médicos de limitado PET y aplicaciones de PET/CT en Oncología ha llevado al crecimiento fenomenal y aceptación generalizada en los últimos años.Imágenes de PET/CT es ahora una parte integral de Oncología para el diagnóstico, ensayo y control de tratamiento.
APLICACIONES PATOLÓGICAS MÁS COMUNES EN DONDE ES UTILIZADA
La gammagrafía ósea y de tiroides son los exámenes con mayor demanda, seguido del renograma isotópico o análisis renales indica la responsable del Servicio de Medicina Nuclear del Hospital Regional Lambayeque, doctora Rossana Flores Tipismana (18 de febrero del 2016).
La aplicación de las técnicas de la medicina nuclear, se centra, fundamentalmente, en el terreno del diagnóstico y en el apartado terapéutico. Las técnicas de diagnóstico, están basadas en los trazadores o radiofármacos, que son substancias que, introducidas en el organismo, permiten su seguimiento desde el exterior. Son compuestos que permiten estudiar la morfología y el funcionamiento de los órganos, incorporándose a ellos y emitiendo una pequeña cantidad de radiación que es detectada por unos aparatos llamados Gammacámaras, con los cuales se obtienen imágenes morfofuncionales y funcionales.
Reciben el nombre de trazadores, porque se utilizan a dosis muy pequeñas, no tienen ninguna acción curativa ni efectos secundarios ni reacciones adversas graves. Actualmente existen más de 100, que permiten el diagnostico precoz en huesos corazón, cerebro, oncología, entre otros. El trazador se fija en el órgano (cerebro, tiroides, corazón, etc.) o sistema determinado (óseo, linfático, etc.) para el que ha sido producido y se administra al paciente por vía intravenosa, vía oral o por otras vías, según el órgano y la función del mismo a examina.
En el terreno terapéutico proporciona procedimientos terapéuticos, tales como la terapia de yodo radioactivo (I-131), que utiliza pequeñas cantidades de material radioactivo para tratar cáncer y otros problemas de salud que afectan la glándula tiroides, como así también otros cánceres y condiciones médicas.
En ciertos pacientes pediátricos, la terapia dirigida radioactiva con iodo también se puede utilizar en el cáncer pediátrico denominado Neuroblastoma utilizando I-131 marcado con MIBG (metaiodobenzilguanidina).
La radioinmunoterapia es un tratamiento personalizado del cáncer que combina la radioterapia con la capacidad de hacer blanco de la inmunoterapia (un tratamiento que imita la actividad celular del sistema inmune del cuerpo). Los pacientes con linfoma No-Hodgkin que no responden a la quimioterapia podrían ser sometidos a una radioinmunoterapia (RIT) utilizando radiosondas, itrio 90 o iodo 131 unido a anticuerpos monoclonales.También se pueden utilizar los materiales radioactivos samario 153 y estroncio 89 para reducir el dolor debido a las metástasis en los huesos.
En el terreno terapéutico la medicina nuclear se aplica sobre todo al tratamiento del cáncer de tiroides y el dolor de huesos
VENTAJAS
· A los pacientes se les da un radiofármaco de isótopos radiactivos por un vector, que es el vehículo que hace que se fije donde quiero llegar, como los huesos o el corazón. Los que se emplea tiene una energía pequeña y una vida media corta, es decir, son poco agresivos.
· En neurología las gammagrafías cerebrales están indicadas para tres patologías: enfermedades degenerativas como la demencia; la epilepsia y el síndrome parkinsoniano. Éste último es relativamente nuevo, desde 2010 y ofrece resultados muy positivos.
· ¿Qué supone para un enfermo del Parkinson esta prueba? Existen cinco o seis síndromes muy parecidos que conllevan tratamientos y manejos diferentes. Son grupos de enfermedades neurodegenerativas similares pero con diagnóstico y tratamientos diferentes. Antes era a los cuatro o cinco años cuando se lograba diferenciar la enfermedad, y ahora con esta prueba se permite el diagnóstico diferencial y orientar el diagnóstico desde el principio, con los beneficios que esto conlleva de ahorro de pruebas y medicamentos y de beneficio para el paciente y su calidad de vida. Es un paso importante.
· La gammagrafía es eficaz, altamente sensible, segura, indolora y permite, incluso, aventurar si se puede llegar a producir un evento cardiaco: un infarto. El mejor detective de la salud de las arterias del corazón, la llamada cardiología nuclear.
DESVENTAJAS
El beneficio reportado es mayor que las desventajas, por tanto las desventajas muchas veces son omitidas pero sin embargo existe cierto riesgo como lo es la exposición mínima a las radiaciones ionizantes. Cuando las dosis de radiación superan determinados niveles pueden tener efectos agudos en la salud, tales como quemaduras cutáneas o síndrome de irradiación aguda. Las dosis bajas de radiación ionizante pueden aumentar el riesgo de efectos a largo plazo, tales como el cáncer (OMS - Abril de 2016).
CASO VENEZOLANO
“Padecer una enfermedad crónica es más grave en medio de la crisis” El Sacrificio de Mago, Moliné y Ferrer, de recurrir a la salud privada, no es casualidad. Para pacientes y trabajadores, la Unidad Oncológica Klever Ramírez Rojas, situada en el hospital Luis Razetti de Barcelona, es una muestra innegable de la realidad que atraviesa el sistema público. Su fachada no da cuenta de la crisis, pero puertas adentro enfrenta fallas. Equipos dañados, falta de reactivos y medicamentos ponen en la cuerda floja la vida de muchos. A pesar de que fue creada en 2009 con la enorme responsabilidad de brindar atención a más 700 mil habitantes de Anzoátegui, Monagas y Delta Amacuro, una paciente que prefirió el anonimato dijo que de las dos máquinas para radioterapia sólo funciona una, lo cual reduce a la mitad la cantidad de gente atendida. Un trabajador, que también omitió su identidad, indicó que la máquina de medicina nuclear con la que se realiza la gammagrafía (prueba de imagen parecida a las radiografías, tomografía computarizada o resonancia magnética, que es muy útil para diagnósticos) fue reparada, pero no puede ser usada porque no hay reactivos. Por ello el despistaje es muy difícil (21.02.2016).
Enero pasó entre la esperanza y la angustia por la falta de isótopos radiactivos para el diagnóstico y tratamiento del cáncer. Llegada la segunda semana de febrero, la situación que viven los pacientes de todo el país es de desesperación. El diagnóstico nacional: desde diciembre pasado no queda "ni una gota" de yodo radiactivo 131 utilizado para tratar los casos de cáncer de tiroides. "La situación es nacional, tanto en hospitales como en clínicas", aseguró Marjorie Chaparro, encargada de Medicina Nuclear del Centro Médico Docente La Trinidad. Semanalmente se importaban entre 40 y 44 cápsulas del yodo para atender a más de 160 pacientes ubicados en todo el territorio nacional. Pero la escasez ha obligado a los médicos a paralizar las consultas. "Es indispensable que los pacientes (con cáncer de tiroides) reciban tratamiento con yodo radiactivo 131 después de una cirugía", explicó la especialista. Pero no se trata solo del yodo 131, sino también del tecnecio 99, utilizado principalmente para gammagrafías óseas (en los casos de metástasis) y renales, además de estudios cerebrales y cardiológicos. "Esto no está llegando desde la semana pasada. Es decir, toda Venezuela está paralizada para el diagnóstico", alertó Chaparro (12-02-2014)
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